Maravilla cinematográfica. No solo trata de uno de los temas más inusuales y reivindicativos que existen desde que el mundo es mundo, si no que aún por encima lo remata con unos más que excelentísimos actores y grandísima calidad de guión. Puedo decir sin temor a equivocarme, que ésta y la anterior han conseguido que mis ganas de ver la siguiente entrega sean las mayores que jamás ninguna película ha conseguido, y solo para ver si hay un poco de suerte y el puto vampiro nenaza de mierda se muere a causa de lo jodidamente empalagoso que es, y arrastra con él a la payasa de la protagonista y a su mierda de hombre lobo metrosexual. Supongo que a estas alturas SI habréis notado mi sarcasmo inicial.
Creo que es imposible hacer una mierda mayor. No solo es una zalamería infinita con la chica inofensiva que se enamora del chico fuerte que la salva de una muerte trágica y accidental, si no que aún por encima el chico fuerte no es más que una mierda de vampiro super man al que no le afectan ni los ajos y la luz del sol en vez de matarlo lo hace brillar como brilla la luna a la sola luz de un par de candelabros. Ah, y esto sin mencionar la maravilla de hombres lobo que aparecen... que se les debe ir el presupuesto en cera, eso... o se someten a depilaciones laser semanales, pero bueno, ya se sabe, hay que estar siempre a la moda, ya seas hombre lobo, rata de alcantarilla o presidente del gobierno. En fin... lo voy a dejar aquí por que me sienta mal recordar lo mucho que me aburrí mientras a mi lado lloraban desconsolados por el amor súper idealizado del que jamás van a "gozar".
Y bueno, mi consejo es que a no ser que padezcas de insomnio (para el cual es un remedio abrumador), cuando alguien te proponga ir a ver este peliculón, lo más suave que le digas es que masturbarse viendo a Carmen de Mairena te parece un mejor plan.
Nada más. Un saludo, y que tengan una feliz tarde ausente de vampiros.